David de María, el cantautor y compositor jerezano, nos visitaba la pasada noche del 8 de Noviembre para presentarnos en directo sus «Otras Vidas», su nuevo trabajo discográfico que vió la luz este mismo año. El concierto tuvo lugar en la céntrica y preciosa Teatro Sala Barts de Barcelona, en donde más de 1.000 espectadores rozaron el lleno absoluto del recinto, a los que el artista andaluz respondió con una excelente actuación de más de dos horas y 26 canciones en donde se dejó la piel y la voz en el escenario, gracias al enorme talento que atesora y que confirma gira tras gira. Un inconfundible estilo pop, aderezado por su particular encanto flamenco y la belleza de sus letras, que entusiasmo a todo su público que se quedó con ganas de más música y con el deseo de que nos vuelva a visitar pronto.
Queda claro el gran talento que poseen los músicos de los que se rodea, que participaron activamente tanto en la parte musical del espectáculo como del lado más personal, bromeando con el público, el propio David y animando a una audiencia cada vez más entregada. Además, es tanta la confianza que el artista tiene depositada en su nuevo álbum, que lo interpretaron integramente, a excepción del último tema de éste, instrumental, mezclándose a la perfección con los grandes éxitos que conforman sus más de diez años de carrera discográfica. La energía de «Un recuerdo dorado» arrancó el show y con el los primeros aplausos que no cesaron en toda la velada y que se tomó un primer respiro para que nuestro protagonista nos hablará sobre sus «Otras vidas». La sorpresa llegaría cuando un agradecido Juan Valverde, ex-cantante de La Caja de Pandora, se subió al escenario para interpretar junto a él «Amar sin saber amar».
El jerezano no paraba de agradecer nuestra presencia en sus conciertos y bromear durante todo el concierto, con momentos que casi se acercaban más a la experiencia de un monólogo u obra de teatro. Algo de agradecer y a lo que todos sus seguidores respondieron con risas, palmas y piropos. El mayor homenaje al mundo del flamenco vino de la mano de la fabulosa guitarra española de su compañero y la canción «Al sur de mis noches», precedida por el sentido recuerdo de Camarón de la Isla. Los nuevos temas iban cobrando protagonismo hasta que llegó uno de los mejores momentos de la noche con sus inmortales «Petalos marchitos» y «Barcos de papel» que fueron cantandas al unísono con las voces de todos y cada uno de los asistentes en una preciosa estampa musical que ilustraba la noche condal.
Lo que nadie imaginaba es que el máximo grado de intensidad emocional aún estaba por llegar, y lo hizo cogido fuertamente de la mano del único sonido del piano y la voz de David. Una preciosa fusión musical formada por algunas de las canciones más bellas del artista. «Melisa», «Amar es lo que quiero», Cada vez que estoy sin ti», Guía de mi luz» y «Enamorada» fueron deslizando sus notas entre una sala Barts completamente en pie para compartir el calor de la acogedora experiencia junto al artista. A continuación «Precisamente ahora» se adueñó del ambiente en el que el público se convirtió practicamente en la voz solita del emblemático y en ocasiones olvidado tema que se convirtió en uno de los grandes primeros éxitos de su autor.
Con el ritmo de «Mejor por dentro» nos acercabamos a las dos horas de puro espectáculo musical que parecía tocar a su fin, con unos artistas que se despidieron de su público tras su interpretación, para volver por última vez al escenario ante el insistir de la audiencia para decirnos adiós con su flamenco «No queda nadie», al que las palmas de músico y público dieron el último aliento antes de que la sala se quedara como reza su título. Una gran velada de música pop, flamenco, en resumidas cuentas, buena música, con un artista dándolo todo encima del escenario y unos seguidores devolviendo toda esa energía positiva a su responsable. Una noche más, y tras años sin verte, gracias David.
Texto: Lluís García @dimutdf @EPegadizo
Fotos: Agnès Garcia @NesMonstruita @EPegadizo
Organiza: The Project y RLM
Estribillo Pegadizo 